¿Sabes por qué cuando vas al médico lo primero que te ordena es una batería de exámenes de laboratorio? Es igual con reducir tu lista de tareas… 😉
Porque primero hay que saber cuál es la situación actual; es necesario tener claro a qué te estás enfrentando. Solo sabiendo el punto de partida es posible determinar la ruta más adecuada para llegar a la meta.
Si llevas un tiempo siguiéndome sabrás que mi consigna es que el propósito de administrar conscientemente el tiempo es lograr estar totalmente presente en este momento, en el aquí y ahora.
Ya mismo. ¿Por qué? Porque solo en el ahora está la verdadera felicidad.
Y este proceso inicia, como los tratamientos médicos, sabiendo cómo estás en este momento, qué es todo lo “pendiente”. Qué es todo eso que ocupa espacio en tu mente.
Y te compartí una herramienta súper útil para tratar de recordar esas tareas que flotan en todos los niveles de tu consciencia y que, así no te des cuenta, usan energía mental.
Hoy quiero ir dos pasos más allá.
Primero quiero invitarte a usar creativamente algunas herramientas adicionales para generar esa gran lista de tareas y que absolutamente nada se quede por fuera.
Y segundo quiero mostrarte la primera estrategia para reducir tu lista de tareas ¡hasta en un 80%! ¿Loco, cierto? Pero ¡absolutamente genial!
Y las otras tres estrategias las estaré desarrollando en mayor profundidad en las siguientes miniLecciones.
¿Te apuntas? ¡Listo!
Que llueva, que llueva…
Una de las herramientas más poderosas cuando se trata de vaciar todos los pendientes de la cabeza es la lluvia de ideas.
Es más, es un paso fundamental de mi curso gratis 4 pasos para reducir tu estrés y tomar acción ahora, aun si no sabes por dónde empezar.
Pero hoy, profundizando en este ejercicio, y dándole un carácter aun más creativo, te invito a que te suscribas para descargar el imprimible del mes de abril.
Porque hay diferentes formas de hacer lluvias de ideas. A lo mejor eres de escribir y hacer listas.
O de pronto te gusta más bien dibujar y eso estimula tu mente para saber cuáles son los siguientes pasos de un proyecto.
O quizás eres de los que usa mapas mentales para expresar las diferentes tareas o etapas de un proyecto (Este es uno de mis favoritos).
O probablemente usas comparaciones o un estilo libre para arrojar tus pensamientos sobre el papel. O te gustan los checklists.
Cualquiera que sea tu estilo, el imprimible de abril te proporciona 8 formatos diferentes para que expreses tu creatividad y vuelques en ellos todas tus ideas.
Como siempre, la única regla de la lluvia de ideas es que no hay reglas. Escribe, dibuja o diagrama todo lo que se te venga a la mente. No te censures, no te edites, permítete sacarlo todo.
Incluso date la oportunidad de usar tu creatividad para conectarte con tu centro, con tu esencia, y traer a la luz sueños locos, ideas “imposibles”, metas de toda la vida, deseos profundos y todo lo que alimenta tu espíritu y que probablemente has dejado de lado desde hace tiempo.
¡Estos son los más importantes!
La idea al final es tener una gran lista maestra de toooooodos tus pendientes; así sabrás exactamente cuál es la situación actual.
Y usando el imprimible de enero y el imprimible de abril tendrás herramientas divertidas y fáciles de usar para conocer tu punto de partida.
No hay necesidad de abrumarse
Después de hacer estos ejercicios el mundo se divide en dos grupos de personas:
Los que sienten que se quitaron un peso de encima y al no tener más los pendientes en la cabeza se liberaron de su carga.
Y… los que se sienten abrumados de ver que su lista de tareas tiene un kilómetro de largo y no saben por dónde empezar con tanta cosa.
Pero como ya lo he dicho antes: No se trata de hacer más, en menos tiempo. Se trata de hacer las cosas correctas
Nunca el objetivo será realizar los cientos de cosas en tu lista de tareas, sino decidir cuáles son las que vale la pena hacer.
Entonces ¡abajo la preocupación! Aquí va…
La primera estrategia para reducir tu lista de tareas
Mira, la verdad es que una buena porción de tu masiva lista de tareas se puede reducir, en algunos casos hasta en un 80%.
Y antes de que pongas cara de incredulidad te cuento que en las siguientes miniLecciones me propongo a demostrarte que es posible.
Es muy común que tengas tantos pendientes debido a que le has dicho “sí” a demasiadas cosas
Cosas sin importancia, cosas que son prioridades de otras personas, cosas que no afectan directamente tus resultados, cosas que haces solo por quedar bien o cosas que fueron importantes en otros tiempos pero hoy ya no.
Por hoy empecemos por la primera estrategia y la más obvia:
Eliminar
Es simple, pero requiere determinación, valentía y una gran dosis de honestidad.
Recientemente trabajaba con una clienta de mentoría y revisando su bandeja de entrada en su email, tenía un montón de los emails que envío cada dos semanas a los Esencialistas, en los que presento lo último que he publicado y cualquier anuncio sobre mis cursos o programas.
Llevaba meses sin mirarlos. Entonces le dije: “Bueno, no los miras, en este momento tienes otras prioridades, vamos a des-suscribirte de la lista de correos”.
“Nooooooo” —me dijo ella. “Yo los voy a leer, ¡te lo juro! Me encantan tus tips”.
A lo que yo contesté “Mira, no estés suscrita por quedar bien conmigo. En este momento estamos viendo que tienes miles de pendientes y por muy buenas intenciones que tengas, no los vas a leer.”
Y procedimos a eliminarla de la lista. Sé que ella realmente quería estar suscrita, pero siendo realista y brutalmente honesta, no los iba a revisar y sí estarían acumulándose en su inbox eternamente.
Algunas veces eliminar pendientes es doloroso. Otras, es liberador. A veces no eliminas algo porque no quieres perderte de algo Otras veces no quieres decepcionar a alguien (a todos nos pasa).
Pero la invitación es a la honestidad y la franqueza. No te mientas a ti mismo, no ganas nada con eso.
Es posible que hayan tareas que no quieres dejar ir.
Puede ser que haya cosas en tu lista que eran ideales o metas viejas que ya no son relevantes para tu momento presente.
O cosas que drenan tu creatividad y energía. O cosas para las que no tienes ningún talento. O cosas que no afectan directamente los resultados que quieres obtener tanto personal como profesionalmente.
Así que toma tu lista maestra de tareas (sí, esa, la que mide un kilómetro de largo) y ve ítem por ítem, renglón por renglón y pregúntate:
¿En realidad me comprometo a hacer esta tarea?
La clave está en la palabra “comprometo”. Porque la mayoría de nosotros naturalmente desea honrar nuestros compromisos, así muchas veces no lo hagamos.
Si la respuesta a esa pregunta es un ¡sí! de esos que se sienten en todo el cuerpo y que no traen ninguna duda, entonces esa tarea se queda en la lista.
Si la respuesta es un honesto “no, en realidad no me comprometo” entonces esa tarea debe ser eliminada de la lista.
(Nota: Si la respuesta es un “no, pero debo [o tengo que o estoy obligado a] hacerla” entonces probablemente permanezca en la lista, pero solo por ahora. Las otras tres estrategias nos van a ayudar con estos casos.)
Cosas a las que te comprometiste, pero que ya no quieres hacer
En muchas ocasiones te vas a encontrar con tareas a las que dijiste “sí” y ahora sabes que no quieres hacer.
A lo mejor tus prioridades cambiaron o simplemente al fin caíste en cuenta de que el día solo tiene 24 horas y que haciendo cuentas, no hay posibilidad de honrar tu compromiso.
¿Qué hacer entonces?
Bueno, en primera medida, y esto es polémico, mi punto de vista es que tú puedes cambiar de opinión y retractarte en cualquier momento.
Hay circunstancias impredecibles que pueden hacer que debas deshonrar tu propia palabra. Esa posibilidad existe y yo pienso que hay que tomarla en cuenta, sin sentimientos de culpa.
Habiendo dicho esto, creo que la primera opción sí debe ser hacer lo posible por honrar tus compromisos. Revisa cuidadosamente si en verdad no es posible cumplir con lo que habías prometido.
Si es posible, entonces haz lo que dijiste que ibas a hacer cuando dijiste que lo ibas a hacer y dale lo mejor de ti.
Si definitivamente no es posible, entonces:
Con honestidad trata de explicar por qué honrar tu compromiso no es el mejor resultado para tu contraparte. A lo mejor no tienes el expertise, no le puedes dedicar el tiempo que merece o no será posible tenerlo en la fecha acordada.
Y luego ofrécele una alternativa como por ejemplo una sugerencia de otra persona que lo haga u otra forma de resolver el problema. Pero no le botes la pelota y salgas corriendo sin asumir tu responsabilidad.
Recuerda darte espacio
Al eliminar también toma en cuenta la importancia del tiempo de descanso en tu desempeño. Elimina todo aquello que se va a colar en tu tiempo personal en detrimento de tu relajación.
No llenes tu calendario con tareas todo el día. Dejar espacio para imprevistos y para desconectarte es fundamental para la creatividad y el desarrollo de tus ideas ganadoras.
Tu tiempo libre es sagrado, ¡comprométete a defenderlo!
Entonces… ¿listo para empezar?
Paso 1
Suscríbete para descargar el imprimible del mes y lanzarte a esa mega explosiva lluvia de ideas llena de creatividad y epifanías.
Son 8 formatos diferentes, para que elijas el que más se ajusta a tu estilo. Regístrate ya para tener acceso inmediato a la Biblioteca de Imprimibles y comenzar a divertirte sacando todos tus pendientes de tu cabeza.
Paso 2
Item por ítem, elimina todas aquellas tareas que no te comprometes a cumplir.
Paso 3
Ven a los comentarios y dinos ¿Cuántas tareas encontraste en tu ejercicio de lluvia de ideas? ¿Cuántas eliminaste?
Paso 4
Vuelve próximamente a las miniLecciones, porque en las próximas estaré revelando las otras tres estrategias para reducir tu lista de tareas.
¡Cuéntale a tus amigos!
Es obvio pero no lo haces: La primera estrategia para reducir tu lista de tareas
No se trata de hacer más, en menos tiempo. Se trata de hacer las cosas correctas
Es muy común que tengas tantos pendientes debido a que le has dicho “sí” a demasiadas cosas
Algunas veces eliminar pendientes es doloroso. Otras, es liberador. A veces no eliminas algo porque no quieres perderte de algo
Tu tiempo libre es sagrado, ¡comprométete a defenderlo!
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La analogia del medico esta excelente, muy bien explicado, gracias Carolina