Para algunas personas yo puedo parecer exageradamente ñoña, aunque según yo no soy todo lo ñoña que podría ser. Por ejemplo, planear comidas siempre me pareció un poco extremista.
Sí, claro, como siempre… eso lo piensa uno hasta el día que “le toca”.
Si me sigues hace algún tiempo probablemente te extrañe que no haya estado más presente en #Periscope en las últimas semanas.
Y si me sigues desde hace más tiempo, sabrás que desde hace más o menos un año he sufrido de una condición crónica que aunque no amenaza mi vida, es supremamente debilitante e incapacitante.
Por ello en febrero hablé sobre prácticas de autocuidado (Parte 1 y parte 2), porque me vi forzada a revisar la forma en que NO estaba cuidando de mí misma.
Y a pesar de mis esfuerzos, sigo lidiando con esta condición para la cual al momento de escribir esta miniLección, no tengo un tratamiento definitivo y que me lleva a no tener claridad sobre lo que pasará en los próximos meses.
Con la última recaída me ha resultado imposible estar en #Periscope y adelantar otros proyectos. Todo se debe, claro, a años de malos hábitos de autocuidado: El ejercicio, la comida, el estrés. En este caso especialmente la comida.
Es súper común, ¿no? Es de lo más normal que no estés comiendo bien porque no te alcanza el tiempo. O simplemente no estés comiendo… probablemente con más frecuencia de lo que quisieras admitir te saltas el almuerzo porque tienes mucho qué hacer.
O comes frente al computador algo conveniente, rápido y fácil (entiéndase NO saludable). O llegas con tanto cansancio a tu casa por la noche, que ni siquiera tienes energía para hacer la cena.
O… pides un domicilio de aquella cosa plana italiana llena de carbohidratos, grasa y salsas, que a todos nos enloquece.
Bueno, en mi caso en particular el tema de mi alimentación me ha hecho un llamado de atención que es imposible ignorar. Mira, a mí me fascina comer. Y aquí en Colombia tenemos miles de delicias, no necesariamente sanas, que nos encanta comer todo el tiempo.
Pero además de tener delicias no sanas al alcance de la mano, tenemos la excusa de no tener tiempo para no solo preparar comida saludable, sino para educarnos al respecto.
No quiero que esto te pase a ti. Y no quiero particularmente porque lo que esta experiencia me está enseñando es que aquello de que “no tengo tiempo” no es más que una excusa.
Sí, yo sé que te sientes con el agua al cuello, sé que si tienes una cosa más por hacer, te vas a reventar, sé que tus obligaciones, tus hijos y hasta tu jefe hacen que ocuparte de ti sea prácticamente imposible.
Créeme… yo lo sé. Tratar de sacar un emprendimiento adelante es la excusa perfecta para decir que “no tengo tiempo” para nada
Pero lo que te estoy tratando de decir es que si no te ocupas de ti y de tu bienestar, lo más probable es que tarde o temprano tu cuerpo te va a obligar a prestar atención.
Si tienes un compromiso real con tu calidad de vida (por eso es que estás aquí, ¿no?) entonces déjame compartirte lo que he aprendido.
Cocinar por tu bienestar
Una de las mejores excusas para no comer saludablemente: No tengo tiempo para cocinar. Personalmente cocinar no me disgusta, hasta me desestresa. Pero ¿por qué no lo he hecho antes?
Porque imagino que al igual que tú, siempre he pensado que se demora mucho, que es demasiado esfuerzo, que qué pereza… y que ¡se demora mucho! Mmmmm ¿Dije que se demora mucho? 😉
Pero comer constantemente fuera de la casa es una de las cosas más dañinas que puedes hacer. Los restaurantes de precio más cómodo no usan los mejores ingredientes ni los mejores métodos.
Y los restaurantes de precios más altos pueden hacerte un hueco en el bolsillo. No digo que jamás vuelvas a ir a un restaurante delicioso. Digo que tu comida diaria debe ser preparada en casa, de la forma más saludable posible.
¿Qué cocinar toma tiempo? Sí, toma tiempo. Pero:
1. Todo el tiempo que uses en tu bienestar es una inversión. No un desperdicio (como tu mente te quiere hacer creer).
2. El beneficio en tu nivel de energía, de concentración, en tu vitalidad, tu salud y hasta tu placer, supera por mucho el esfuerzo de tener que cocinar en casa.
3. Adquirir una nueva habilidad (la de cocinar) no solo es bueno para el cuerpo en general, sino para tu cerebro y de paso, a lo mejor descubres una nueva pasión.
4. Hay formas de agilizar los procesos para que la comida diaria sea mucho más eficiente.
Ahora, si definitivamente te queda imposible cocinar, siempre existe el recurso de la delegación. Pide ayuda a un familiar o págale a alguien para que se encargue de tus alimentos.
Planear comidas para tener mayor productividad
Una manera concreta de reducir el tiempo que estás en la cocina es planeando tus comidas con antelación , lo que de hecho, es también un concepto que estoy poniendo a prueba.
Planear comidas con anticipación ofrece grandes beneficios:
- Reduce significativamente el tiempo que ocupas en la cocina.
- Reduce significativamente el esfuerzo mental de tener que resolver el tema de la comida todos los días.
- Optimiza los viajes al supermercado creando la lista semanal de mercado.
- Ahorra dinero en tus compras.
- Sé intencional con lo que deseas comer, incluyendo alimentos saludables y deliciosos.
- Impulsa tu productividad, energía y capacidad de enfoque a través de una alimentación sana.
Y piénsalo de esta manera, una vez has planeado tus comidas para la semana, ¡ya no tienes que pensar en eso!
Sólo tienes que ejecutar. Es una cosa menos en tu larga lista de tareas. Un pendiente que ya no cargas en tu cabeza y que te presiona tres veces al día todos los días.
¿Qué implica eso de “planear comidas” con antelación?
Paso 1: Con calendario en mano, decides qué comidas vas a comer la semana que viene. (Más abajo el imprimible de este mes te ayuda con esto. ¡No te lo puedes perder!)
Paso 2: Haces la lista de mercado para tener todos los ingredientes que necesitas.
Paso 3: Defines un día para ir a hacer la compra.
Paso 4: Eliges un día a la semana que es tu “día en la cocina”. Ese día te encargas de lo que en inglés se llama el “meal prep” o la “preparación de comida”.
¿Qué es el meal prep?
El meal prep consiste en usar dos o tres horas un día de la semana, para dejar adelantadas partes de las comidas de la próxima semana.
Por ejemplo, puedes cocinar un pollo desmechado y usarlo durante la semana para diferentes platos.
O puedes adelantar algunos de tus vegetales como el apio, la rúgula, la espinaca, etc. “Adelantar” significa lavarlos, cortarlos y almacenarlos para el momento en que se vayan a usar.
Puedes congelar la fruta que vas a usar para tus malteadas saludables o puedes incluso hacer unas papas hervidas que luego te sirvan para varias comidas.
Mi fuente favorita para aprender sobre meal-prep es Clean & Delicious, una empresa de Dani Spies dedicada a la comida saludable (lo siento, en inglés, pero seguro hay otras en español; pregúntale a Google).
Ella enseña cómo hacer meal prep para optimizar tu tiempo en la cocina y es ideal para las familias con niños porque ella planea para su familia de 4 personas.
Puedo decirte que el meal prep ha reducido mi tiempo en la cocina hasta en un 80%, así que hoy en día preparar mi almuerzo es cuestión de 15 minutos.
Educarte en la cocina
Cuando se trata de alimentación es importante tener variedad y buscar la optimización de los recursos de tiempo y dinero. Para ello hay que educarse. Cuando uno no sabe algo, debe buscar la información.
Como lo estás haciendo tú en este momento. Hay personas que saben lo que yo no sé, incluyendo las mamás y las abuelas que siempre conocen recetas deliciosas que uno puede aprender.
Obviamente no soy experta en el tema y apenas estoy aprendiendo, pero quiero recomendarte un par de fuentes que estoy usando (Algunas están en inglés, pero seguro si buscas información en español, la vas a encontrar).
Goodful es una página de Facebook en la que publican videos súper cortos de comidas muy fáciles de hacer y muy sanas; me encanta porque todo es fácil y saludable.
Y Bien Tasty también es otra página de Facebook de videos cortos y fáciles; sin embargo, no todo lo que publican allí es saludable. Es cuestión de saber discernir.
Personalmente no me gustan mucho los libros de recetas, prefiero ver videos y aprender cómo se hacen las cosas. Por supuesto, busca lo que mejor se adapte a tu estilo.
No es necesario convertirte en Anthony Bourdain o Jamie Oliver
Para mi sorpresa, y dada mi enfermedad, he descubierto que al comer de manera más saludable y mucho más simple, mi cuerpo recibe la nutrición que necesita en este momento, sin necesidad de convertirme en una chef de renombre mundial.
No necesito hacer cenas de siete platos, ni hornear pavos durante horas. Comer saludable puede ser bastante sencillo.
Hoy en día preparo una sopa rica de verduras o un delicioso consomé de pollo, que puedo congelar y me dura por varios días. Y puedo preparar pollo o pescado para varios días y combinar con suculentas ensaladas y fruta.
Una vez tomé la decisión de empoderarme de mi nutrición descubrí que no es tan difícil, ni toma tanto tiempo como creía. Espero pronto poder reportar que estoy completamente sana y que continúo con mis nuevos hábitos saludables todos los días.
Por ahora quiero compartirte el imprimible del mes, el “Planeador Semanal de Comidas” que ha sido fundamental durante esta etapa de mi vida.
Estaba trabajando en este imprimible y cuando terminé se lo fui a mostrar a mi esposo, quien me hizo cara de ¿Ah? ¿Y esto qué tiene que ver con la productividad?
Pero tiene todo que ver con la productividad, porque si no tienes salud, si no te sientes bien, si no tienes energía para operar, ¿cómo piensas cumplir con tus objetivos?
No esperes a tener una condición crónica para comenzar a cuidar de tu salud. Empieza hoy.
Yo, que fui obligada a cuidarme, te puedo decir que no toma tanto tiempo como crees, que no es tan difícil y que este imprimible te va a ayudar montones porque te va a organizar en la cocina.
Descárgalo completamente GRATIS al registrarte aquí.
Ahora es tu turno
Ve a los comentarios y dime: ¿Consideras que tu alimentación hoy en día soporta tus sueños? Si no es así ¿cuál es la primera acción que tomarás para empoderarte de tu nutrición?
¡Cuéntale a tus amigos!
Como cuando planear comidas se le vuelve a uno obligatorio @SerEsencialista
Tratar de sacar un emprendimiento adelante es la excusa perfecta para decir que “no tengo tiempo” para nada
Una manera concreta de reducir el tiempo que estás en la cocina es planeando tus comidas con antelación
Si no tienes salud, si no te sientes bien, si no tienes energía para operar, ¿cómo piensas cumplir con tus objetivos?
Me encantaría que compartieras usando estos botoncitos, ¿ok? ⤵︎
Totalmente identificada con este tema. Mi condición de salud me obliga a preparar mis alimentos en casa. Y al principio eso representó un pequeño caos, madrugar todos los días para preparar almuerzo y meriendas para llevar al trabajo terminó no siendo una buena estrategia! Y decidí que lo mejor era implementar mi “día de cocina”, antes voy preparando listados de menús con lo que me gustaría comer en la semana, revisión de las recetas y variar o adaptar los ingredientes aptos para mi, listas de compras del mercado y super, y así mi vida se acomodó y los días volvieron a ser productivos.
Esta miniLección de @SerEsencialista nos deja una gran enseñanza: “si no tienes salud, si no te sientes bien, si no tienes energía para operar, ¿cómo piensas cumplir con tus objetivos? ” , porque el autocuidado en super importante y la alimentación es una forma básica y esencial para encontrar equilibrio en la salud.
Mariauxi, gracias por tu comentario! Lo más grave es que para la mayoría de nosotros tiene que ser que estamos en el hospital para caer en cuenta de lo mal que estamos obrando… como me pasó a mí. Mi intención con este post es invitarlos a todos a sacarle tiempo a la alimentación, porque tarde o temprano el cuerpo te pasa la cuenta. Un fuerte abrazo!!!