❝Para mí lo más difícil es terminar algo. Lo comienzo con mucho entusiasmo, al inicio parecería que tengo todo claro y luego todo queda en el aire. He leído tanto, he aplicado tantas cosas pero se me hace muy cuesta arriba. Uso agendas, pero siempre termino en el mismo punto. Con los demás soy la persona más cumplida del mundo. Mi palabra siempre la hago cumplir. Me pasa es con cosas mías, sea profesionales o personales. Por ejemplo estoy comenzando un nuevo proyecto mío y me cuesta horrores darle vida, me quedo en el limbo, procrastino y me desmotivo.❞
Recibí este mensaje en las redes sociales y lo quise abordar porque es algo que oigo de mis estudiantes con mucha frecuencia.
Si algo he aprendido en el camino de la efectividad personal es que no todo funciona para todos y que la elección de las herramientas y estrategias correctas depende en parte de qué tan bien uno llega a conocerse.
En mi caso, por ejemplo, me resulta más difícil empezar una tarea. Pero una vez la empiezo, me resulta difícil dejarla a medias. Mi mente controladora quiere terminarla.
Sin embargo a muchos de mis estudiantes les pasa el contrario: Lo difícil es terminar. Sobre todo cuando la tarea es algo propio, un proyecto personal, un emprendimiento que se quiere lanzar, una iniciativa de autocuidado, etc.
¿Por qué? Porque para muchas personas lo que se le debe a alguien más (un cliente, un jefe, un grupo de personas etc) tiene más peso que los temas personales. Y si uno le ha dicho sí a muchas cosas que son para otras personas, como sucede, pues no queda tiempo para lo propio, ¿cierto?
Para mí no poder terminar las cosas es tan frustrante como no poder iniciarlas. Al final son dos patrones que nos inmovilizan. Dos caras de la misma moneda.
Pero… no son defectos ni fallas de tu carácter. Son simplemente diferentes formas en que viene cableado nuestro cerebro.
Es un poco como recriminarse porque uno tiene 1,60 m de estatura. No, lo que hay que hacer es usar tácticas que te ayuden a trabajar con tu estatura. En este caso, con la tendencia a no poder terminar algo.
Y hoy te quiero compartir 5 prácticas pequeñitas (pero inmensamente poderosas) para no dejarte inmovilizar por esta tendencia:
¿Cómo —al fin— terminar algo?
Aprenderás:
– Dos pensamientos tóxicos que te paralizan antes de finalizar tus proyectos y en qué es mejor usar esa energía.
– Por qué es tan difícil terminar lo que se empieza y cómo lograrlo sin drama.
– Cómo aplicar tácticas pequeñitas para obtener resultados grandotes, todo el tiempo.
Ahora es tu turno…
➀ Mira el video con atención y toma notas.
➁ Aparte de la práctica #1 (que te suiero aplicar en todo momento) elige una de las cuatro prácticas restantes para probarla esta semana y una tarea o proyecto específico al que se la aplicarás.
➂ ¡Regresa a esta página y reporta tus resultados y conclusiones en la sección de comentarios!
Todas estas prácticas son poderosísimas para sacar adelante todo lo que empieces. No necesitas aplicarlas todas al mismo tiempo. Empieza con una, pruébala y comienza a ver los resultados. Te sorprenderás de todo lo que puedes lograr cuando te decides a actuar diferente.
¿Lo harás?
Recursos mencionados en este video:
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Y si te dio esperanza para completar lo que te propongas, ¡compártelo! ⤵︎