Llegué muy emocionada a mi primer día en la oficina. Pero me emocioné aún más cuando vi que todas las personas llevaban una hermosa agenda de cuero en sus manos. Pensé “Yupiiiiiiii, Caro, te van a dar una agenda divina para organizar tu tiempo y vas a cumplir con todo y a disfrutar de esa preciosa herramienta de papelería y ¡tu vida será maravillosa!”
Y así fue… por un tiempo. Sí, aprendí el sistema… Sí, me organicé… pero eso no evitó que unos años después tuviera un colapso emocional por burnout (síndrome del quemado). A pesar de tener una herramienta excelente, llegué a la crisis.
Apuesto a que tú, como yo, también tienes una elevada ética de trabajo. Apuesto a que también quieres ayudarlos y cuidarlos a todos, que tu excelencia los inspire y que nunca se diga que no colaboras o que no actuas como parte de un equipo.
Pero en mi caso, cuando miro hacia atrás, esos fueron años de:
✘ No tener un minuto para mí.
✘ No tener un minuto para mi familia ni amigos.
✘ No tener tiempo para hacer ejercicio.
✘ No tener tiempo para preparar comida saludable.
✘ No tener tiempo para ir hacia adentro y definir qué quería con mi vida.
✘ No tener tiempo para disfrutar… de nada…
Me sentía impotente, perdida, sin rumbo, angustiada, incompetente… en un hueco profundo del que no veía cómo salir. Sí, tenía herramientas (agendas y calendarios; hoy habría que sumar las apps), pero no sabía que concentrarse en las herramientas es un costoso error. Y no sabía que darle cabida a esos sentimientos era todo, menos útil.
¿Quién era yo?
¿Cómo quería vivir?
¿Para dónde iba?
¿Era mi vida solo trabajo y más trabajo? ¿Incendio tras incendio? ¿Qué venía a aportar?
Mi forma de pensar estaba errada.
Cuando uno prueba agendas, apps, calendarios, libros, sistemas y nada le funciona… pues la conclusión lógica es que el problema no son las herramientas. No, claro… el problema es uno, ¿no? Como soy desordenada, despistada, dispersa, indisciplinada y no tengo fuerza de voluntad, por eso es que nada me funciona para organizarme (por supuesto que estoy siendo sarcástica).
Vale, te tengo una noticia: Ni se trata de herramientas, ni de tus cualidades. Se trata de tu transformación.
¡Es una buena noticia! Significa que si tienes disposición a trabajar tu mentalidad y ver las cosas de una forma diferente, tú también puedes crear una vida más fluida, ligera y efectiva. No tienes que llegar a la crisis ni recorrer este camino en soledad. Yo estoy aquí para mostrarte cómo puedes actuar diferente y así cambiar tu realidad.
¿Pero por dónde empezar?
En este video te dejo 3 ideas para comenzar a cambiarte el chip sobre cómo organizar tu tiempo.
Aprenderás
– Por qué no te funcionan las apps, las agendas, el Google Calendar ni el Bullet Journal.
– El factor más importante para lograr un efectivo manejo de tu tiempo.
– Ejercicios de journaling para hacer conscientes los pensamientos que te impiden organizarte.
Ahora es tu turno…
La próxima semana toma cuaderno, libreta o journal y responde:
➀ ¿Cuando pienso en el mi tiempo y cómo lo manejo, qué pensamientos me vienen a la cabeza?
➁ ¿Qué me digo a mí misma cuando no logro cumplir con mis tareas?
➂ ¿Qué significa para mí ser una persona “organizada con el tiempo”?
➃ ¿Qué otras personas o circunstancias afectan mi manejo del tiempo y de qué manera?
➄ ¿Cuál de las ideas de este video te causa más resistencia y por qué? ¿Cuál sería otra forma de verla?
Contesta cualquiera de las preguntas en los comentarios más y ¡me aseguraré de contestarte!
Recursos mencionados en este video:
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