¿Te ha pasado que te embobas? “Es que no sé administrar mi tiempo” me dicen a veces los asistentes a mi taller.
¿Sientes que llevas rato elevado, con la mirada dispersa y ni sabes cuánto tiempo llevas en una misma posición? Miras a lado y lado a ver si alguien te estaba viendo… ¿o no?
A veces te da como vergüenza…
Pero es que a los seres humanos se nos facilita elevarnos del momento presente. Es más, hacemos muchas tareas “en piloto automático”, como lo llamo yo. O mejor dicho, inconscientemente.
Y la cuestión con elevarse, embobarse o vivir en piloto automático, es esa creciente sensación que expresan mis alumnos, de no lograr nada, de ver pasar la vida sin avanzar, sin propósito.
Y la decepción de ver cómo mueren los sueños y cómo se le complica a uno la vida, por no tomar acción concreta e inmediata para organizarse.
Administración “consciente”
Como en cualquier proceso de mejora lo primero es lograr una consciencia de que hay un problema.
Similar a cuando un adicto llega al punto en el que está listo para admitir que tiene un problema y que necesita ayuda.
Tienes que llegar un punto en que te vuelves consciente de que necesitas ayuda.
En general las personas me dicen que están agotadas, drenadas y que no saben qué es lo que está mal, pero que necesitan un cambio.
No sé administrar mi tiempo
Me parece que la persona llega a esta conclusión simplemente porque al final del día no cumplió con lo que se había propuesto.
Porque es muy evidente que incumple con compromisos y que hay un detrimento en sus relaciones personales.
Pero no necesariamente la conclusión de “no sé administrar mi tiempo” es una conclusión consciente.
El primer paso para iniciar cualquier proceso de cambio (como por ejemplo en el caso que mencioné de personas que sufren de adicciones) es ser consciente de que hay un problema.
El primer paso para ser más consciente
A veces las personas llegan a mi taller y dicen que quieren mejorar su administración del tiempo, pero están interesados en el proceso o en la novedad del método.
A veces no son conscientes de lo mal que están en este crítico aspecto de la vida.
A veces la percepción es que lo que debe mejorar es lo externo… alguna herramienta (o app) que creen desconocer, algún truco, el último iPhone.
Cuando en realidad la administración consciente del tiempo se logra a través de un método y un proceso que en principio es interno y personal, que requiere la creación de nuevos hábitos y que es independiente de toda herramienta (y teléfono).
Por ello el primer ejercicio que se realiza antes de arrancar el taller como tal, es un ejercicio de autodiagnóstico.
Los participantes reciben un formato con 22 preguntas (que van desde lo práctico hasta lo emocional) y se les pide que marquen aquellas que son verdaderas para ellos.
Luego cada persona suma las respuestas y vamos en mesa redonda discutiendo cuáles les impactaron más o los hicieron ver las cosas desde otra perspectiva.
El formulario
Si quieres evaluar qué tan bien o qué tan mal estás en tu administración consciente del tiempo y si está afectando de alguna manera tu vida y tus relaciones, puedes encontrar el formulario aquí. Busca un cuaderno donde ir llevando el conteo de tus respuestas.
En el formulario encontrarás preguntas como:
- ¿A veces tienes emergencias por cosas que olvidaste hacer o que no hiciste a tiempo?
- ¿Te daría vergüenza que alguien viera tu “sistema de organización”?
- ¿Tu familia y/o amigos se quejan de que no les sacas tiempo suficiente o que siempre estás ocupado?
Consciencia = Liberación
Lo que varios de mis estudiantes manifiestan es que este solo ejercicio les quita una parte del peso de encima. Ven las cosas de otra manera, o mejor dicho, sienten que se “emboban” menos.
Pasan de tener una carga nebulosa de ansiedad a poder identificar rápidamente algunas consecuencias y comportamientos que los frenan y no los dejan avanzar.
Sienten que van en camino hacia una versión mejorada de sí mismos.
Hacer las cosas “conscientes” permite identificar lo que hay que mejorar y dar el primer paso para lograrlo.
Mientras la carga siga siendo nebulosa, seguirás sintiendo que ni siquiera sabes por dónde empezar.
Una vez que contestes las preguntas, puedes continuar tu proceso con mi cursillo gratuito en el que descubrirás las herramientas que usamos en el módulo 1 de mi taller.
¡Ahora es tu turno!
Llena el formulario y comparte tu puntaje en los comentarios abajo. Luego dinos cuál fue la pregunta que más te impactó y por qué.
¡Nos vemos pronto!
¡Cuéntale a tus amigos!
Como en cualquier proceso de mejora lo primero es lograr una consciencia de que hay un problema.
La percepción es que lo que debe mejorar es lo externo… alguna herramienta (o app) que creen desconocer, algún truco, el último iPhone.
Hacer las cosas “conscientes” permite identificar lo que hay que mejorar y dar el primer paso para lograrlo.
Buen día Carolina
Llevo leyendo tu blog hace varios meses y sin duda, reflexiono mucho sobre mis acciones. He mejorado puntos claves, y he reforzado la confianza en mí.
Gracias Carolina!
Últimamemente surgió un nuevo problema: Siento que me estoy ahogando o truncando mi camino, porque casi siempre pienso en lo injusto que es mi alrededor.
Muchas de tus preguntas, fueron como anillo al dedo para mí. Prometo desde ahora enfocarme en 1 o 2 materias de mi carrera de Derecho, para así no abrumarme tanto.
Prometo volver a ser yo.
Un fuerte abrazo desde Perú,
Yuriko
Gracias, Yuriko! Espero que sigas poniendo een práctica los conceptos y me parece que tu determinación está muy bien enfocada. A veces nos dejamos abrumar por todo lo que pasa a nuestro alrededor y nos olvidamos de enfocarnos en aquello en lo que más aportamos, aquello que hacemos que tiene el mayor impacto.
Hay cosas que se quedan sin hacer, hay personas decepcionadas por el camino, pero si le apuntamos a todo, no le pegamos a nada. Es preferible elegir inteligentemente en qué enfocarse y luego, dedicarle toda tu atención y energía a eso.
Mucha suerte!
Hola Carolina, yo de nuevo 🙂
Hice este ejercicio y vaya que fue toda una revelación. De las 22 preguntas, solo contesté “no” a tres, así que ya te imaginarás. Aquí va un análisis de mis resultados:
Las que me hicieron reflexionar fueron: 3, 10 y 12; aunque en la pregunta 20 contesté que sí, tu ejercicio de “Recolección” me ha servido muchísimo y vaciar mis pendientes en ese imprimible fue un alivio, como mencionas es quitarse un peso de encima; la pregunta 15 me hizo reír un poco porque justamente hoy hice limpieza en mi email y orgullosamente respondí que no 😛 pero las preguntas 16 y 21 hicieron eco profundo. Me encuentro en un punto en el que no tengo una idea clara de mis metas y tampoco sé a donde dirigirme, tengo herramientas y nociones vagas de lo que quiero hacer, pero no logro concretar acciones. Y vaya que si, es frustrante.
Es verdad que cuando tocamos fondo y aceptamos que tenemos un problema, algo cambia y sentimos la necesidad de hacer algo; el problema es que muchas veces no sabemos por donde empezar, pero al menos, ya estamos conscientes de que debemos hacer algo. Y creo que ese es el siguiente paso que me toca dar, ACTUAR.
Gracias por haber compartido este ejercicio tan enriquecedor. ¡Saludos! 🙂
Emme, definitivamente me hace muy feliz que llegues a estas conclusiones al leer mis miniLecciones. No te dejes abrumar… estar pasando por estos cambios es emocionante e interesante y es posible que quieras hacerlo todo de una sola vez. Yo he aprendido que a veces tenemos como “épocas” y en diferentes épocas nos enfocamos en diferentes cosas. Elige una o dos cosas en las que realmente quieres poner tu energía para los siguientes 3 o 4 meses y define las tareas específicas que te llevan hacia allá. En mi curso vemos cómo. Y espero que vuelvas y nos cuentes cómo te fue! Te deseo mucha, mucha claridad!