Cuando pienso en “escritura terapéutica” me viene esto a la cabeza:
Estoy bien, estoy sana, ya me curé…
Estoy bien, estoy sana, ya me curé…
Estoy bien, estoy sana, ya me curé…
Estoy bien, estoy sana, ya me curé…
Estoy bien, estoy sana, ya me curé…
Estoy bien, estoy sana, ya me curé…
Esta era una de las planas que hacía en mi diario hace algunos años cuando me enfermé. En ese momento mi mente solo podía ver la enfermedad, el dolor, la desesperanza… Pero yo estaba decidida a darle la vuelta a mis pensamientos, a ver las cosas de una forma diferente.
Y como en otras ocasiones de mi vida, usé mi diario como herramienta para ver mis pensamientos destructivos objetivamente y trabajar con mi mentalidad para acoger nuevos pensamientos que me empoderaran y le dieran a mi cuerpo los recursos para sanar.
Aquella era una situación un poco extrema y parecería hasta lógico usar la escritura terapéutica cuando ya no ves otras alternativas. Pero lo cierto es que esta práctica (journaling en inglés) es supremamente poderosa para entrenar la mente, incluso con situaciones cotidianas.
Todo el día estamos teniendo pensamientos. Dicen que hasta 60.000 por día. Y apuesto a que si no has tenido alguno de éstos, has oído a alguien de sí los tiene:
๏ No me alcanza el tiempo para nada.
๏ No me da la vida.
๏ No soy capaz de decirle no a mi jefe.
๏ Eran las 6 de la tarde y no había completado nada de lo que tenía que hacer.
๏ Soy muy desordenada/despistada/distraida.
๏ No consigo llevar una agenda.
๏ Me metieron a otro proyecto y no sé cómo voy a poder con todo.
๏ Me toca todo a mí y nadie me ayuda.
Vale… igual que cuando yo estaba enferma y mi mente solo veía la enfermedad y el dolor, en este caso de la administración de tu tiempo, tu mente solo ve las fallas, lo que está mal. Estos pensamientos no son más que inventos de tu mente y por lo tanto, es posible transformarlos.
Pero tal como usé la escritura terapéutica para cambiar mis pensamientos entonces, tú y yo la podemos usar ahora para observarlos objetivamente y reemplazarlos por intenciones y dedicaciones diarias hacia una vida más consciente, sana y feliz.
Journaling es una práctica barata y efectiva para trabajar tu mentalidad y desde hace años forma parte de mi rutina de cada día. Y en este video te cuento cómo usarla para optimizar tu tiempo, con ejemplos y ejercicios.
Escritura terapéutica para que te alcance el tiempo
Aprenderás
– Las ventajas de la escritura terapéutica y cómo te ayudan a optimizar tu tiempo.
– Las pautas básicas para una práctica de escritura terapéutica que te relaje y no te agobie.
– Cinco preguntas fundamentales para cuestionar cada pensamiento que te rellena la lista de tareas.
Ahora es tu turno…
➀ Decídete a probar la técnica de journaling. Ábrete a la posibilidad de que te pueda ayudar.
➁ Consigue tus herramientas placenteras: diario o cuaderno bonito, bolígrafos que escriban rico, etc.
➂ Define una hora del día en que te vas a comprometer a escribir en tu diario, así sea solo una frase.
➃ Ejecútalo, escribe en tu diario.
➄ Lleva un registro de tu progreso. Marca en tu calendario o en un formato de registro de hábitos (Descarga el mío dando click aquí) los días que cumpliste con tu práctica de journaling.
Como adicta a los artículos de papelería, el journaling me da un doble beneficio:
• Por un lado el poder trabajar mi mentalidad a través de la observación consciente de mis pensamientos en la página.
• Y por otro lado, ser la excusa perfecta para usar mi colección de bolígrafos y marcadores, mis stickers, sellos y cuadernos preciosos que he coleccionado con los años.
Recursos mencionados en este video:
☛ LISTA DE ESPERA Haz Menos ⋆ Logra Más — Alcanza tus metas planeando tus días (Entrenamiento online)
☛ Biblioteca de Imprimibles (para descargar el PDF del Registro de Hábitos)
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