¿Cómo así? —me dijo Claudia con cara de angustia. ¿Con lo que hacemos hoy no salgo ya con mis tareas organizadas? Yo creí que iba a aprender cómo administrar el tiempo!

¡Y su angustia no era para menos! Claudia es una bióloga que trabaja en una ONG internacional que se dedica a la conservación de especies.

Como es de esperarse, siempre hay problemas de presupuesto y se espera que una sola persona haga el trabajo de dos o tres.

Recientemente Claudia recibió un ascenso; ahora va a dirigir a dos personas y a reportarle a otras cuantas más.

Por otro lado, aunque su trabajo la apasiona, también la apasiona viajar, bailar salsa, salir a caminar con su perra Cleopatra, consentirse en un spa y tener tiempo para buscar al hombre ideal. Pero… ¿a qué horas?

Yo quiero decirte las cosas como son

El caso de Claudia es bastante común y es simplemente nuestra naturaleza humana. Cuando estamos tan abrumados lo único que queremos al una píldora que libere la presión.

Que nos digan el secreto que nos va a sacar de esta situación de una vez por todas. Encontrar un espacio de paz mental, en medio del caos. ¿O no?

Lamentablemente te tengo malas noticias: No hay tal píldora.

La administración consciente del tiempo toma… bueno… tiempo. Sobre todo si quieres resultados que perduren. Si realmente quieres organizar una vida con claridad, propósito y significado.

Pero no hay que angustiarse. Si eres como yo, te gusta que te den el paso a paso para ir implementando de a pocos. Y eso es lo que hago aquí en Esencialista.

Pero primero quiero que entiendas tres cosas que nadie te dice sobre lograr un cambio en cómo administrar el tiempo:

 

Es un tema personal

Mira, lo que funciona es lo que usas. Lo que no usas, no funciona . Que si es una libreta divina, o una app en particular o el último iPhone, es irrelevante.

Lo importante es el método que usas para organizar tus pendientes de todas las áreas de tu vida.

Yo enseño un método que yo misma he adaptado de varias fuentes. Pero en tu aprendizaje tú debes adaptar y tomar lo que te llame la atención y aplicar eso.

A pesar que mi método es completo, tú puedes empezar de a pocos.

De hecho, para muchas personas las herramientas que doy gratis en mi cursillo son suficientes para comenzar a liberar el estrés y a organizar los pendientes, todo en muy corto tiempo.

En tu búsqueda por el método correcto, tendrás que encontrar TU método, TU forma de hacer las cosas, lo que funciona para TI específicamente, lo que te hace feliz, lo que hace que te sientas cómodo.

Ello exige exploración, experimentación y dedicación. Y lo que le funciona a otro, no necesariamente te funcionará a ti. Tú eres único y tienes tu propia manera de entender el mundo.

 

Nadie es 100% efectivo

Esto es como todo… he oído que a quienes nos gusta enseñar es porque nosotros mismos necesitamos aprender. Y yo creo que es cierto.

Para mí esto empezó cuando yo misma me sentía abrumada en mi empleo. Y los humanos en general tenemos muy malos hábitos de estudio en el colegio, la universidad y posteriormente en el trabajo.

Es que esto de cómo administrar el tiempo ¡no se lo enseñan a uno en ninguna parte! 

Y por algún motivo la sociedad piensa que deberíamos aprenderlo por ósmosis, tal vez… no sé.

Pero incluso hoy yo misma lucho con muchos de mis malos hábitos que aún aparecen. Por eso me la paso estudiando, para aprender más, para ser cada día mejor.

Aunque empecé con mis investigaciones sobre este tema en 1999 (hace más de quince años), sigo teniendo contratiempos y retos todos los días.

La invitación es a que te tengas paciencia y no te des tan duro, no te juzgues, no te castigues. A todos nos pasa, nos exigimos demasiado y nos quemamos en el camino.

Esto es un proceso constante y seguirás aprendiendo, perfeccionando y mejorando con el tiempo.

 

Requiere práctica

Sí, pero ¡claro! Como todo… si vale la pena, va a requerir ¡compromiso, dedicación, decisión! Pero no es imposible, ni terrible.

El método que yo enseño es paso a paso y poco a poco (igual que cuando uno aprende a conducir un automóvil) se va volviendo cada día más fácil, cada día más mecánico.

Por eso es muy importante tenerse paciencia, perdonarse los olvidos, los impases, las metidas de pata y seguir adelante, seguir aprendiendo, seguir intentándolo.

Tener un método claro facilita las cosas… el resto ¡depende de ti!

 

Aprender cómo administrar el tiempo

Le dije a Claudia al principio de ese taller que le diera una oportunidad al método.

Que no se asustara antes de tiempo, que íbamos a ver el paso a paso y que ella vería cómo todo iba a ir encajando.

Mediante los ejercicios que realizamos ella fue atando los cabos y sintiéndose cada vez más entusiasmada por comenzar a implementar.

Fue claro para ella que su idea de una píldora que le quitara el dolor rápido no era real y que a pesar de que el cambio es simple, toma un poco de esfuerzo.

Para ella fueron especialmente revolucionarias dos ideas:

1. El concepto de esencialismo diario como tal, el elegir muy conscientemente cuáles son las tareas a las que les va a dar el sí aquellas que le traen el mayor retorno de su inversión en tiempo y energía. Ello implica que muchas tareas van a recibir un no como respuesta.

2. La práctica de programar en el calendario el tiempo que es de uno y defenderlo a toda costa. Claudia programó clases de salsa los fines de semana y una sesión de spa una vez al mes.

Y está trabajando aún en las acciones concretas para encontrar a la pareja ideal y viajar más. Así que yo diría que va por buen camino.

 

Ahora es tu turno

Ve a los comentarios abajo y dinos ¿cuál es la idea que más te llamó la atención de esta mini lección y por qué?

Nos vemos pronto!

 

¡Cuéntale a tus amigos!

 Lo que funciona es lo que usas. Lo que no usas, o te da pereza usar, no funciona

 Es que esto de cómo administrar el tiempo ¡no se lo enseñan a uno en ninguna parte!

 Elegir muy conscientemente cuáles son las tareas a las que les va a dar el sí