Si tuviera un peso por cada vez que me han dicho “quisiera tener tiempo para todo” tendría… bueno… bastantes pesos.
A veces siento que esta vida moderna nos impone expectativas que en otros tiempos parecerían locas.
Por ejemplo eso de estar conectados todo el tiempo, responder a todo lo que nos llega, estar siempre presentes para todo y encima tratar de llevar una vida personal balanceada y feliz.
Siento también que la exigencia es aun más alta para las mujeres, quienes además de incursionar en el ámbito laboral, tienen que cumplir con sus obligaciones de madre, esposa, ama de casa y ¡hasta amante!
Obviamente lo que acabo de decir es una generalización, pero son muchos los casos de mujeres exitosas que piensan que deben “cumplir” con todo y que terminan quemadas, agobiadas y agotadas. Yo conozco varios.
Pero entonces ¿qué hacemos? Vivimos en este mundo moderno, no tenemos otro… ¿cuál es la solución?
¿Es posible tener tiempo para todo?
Mira, te voy a evitar la leída del resto de esta miniLección. La respuesta, en mi opinión, es no.
No es posible tener tiempo para todo.
Sin embargo, antes de continuar con nuestro día y asumir que ese “no” es la verdad absoluta, te pregunto: ¿Qué es “todo”?
Sí, porque… la definición de ese “todo” va a depender de cada persona, lógicamente. Qué es ese “todo” que quieres incluir en tu día a día.
Definir qué es “todo”
Si ya te registraste en mi curso gratis probablemente ya sabes que el primer paso de cualquier proceso de mejora consiste en traer a la consciencia todo lo que está por ahí flotando en la mente.
Todos esos pendientes que constantemente surgen como recordatorios de todo lo que nos falta por hacer y también todo lo que permanece oculto.
Por eso 
es necesario iniciar pensando en quién eres como persona, qué roles tienes en tu vida, cuáles son tus sueños, ambiciones, deseos secretos… y comenzar a escribir.
Volcar todo lo que está metido en la cabeza en una página en blanco (o en los formatos imprimibles de mi curso) o en tu app favorita y poder verlo todo en un mismo lugar.
Le tengo más miedo a esto que a hablar en público
En mi experiencia este ejercicio de volcar todos los “pendientes” en una página genera bastante resistencia en muchos casos.
La razón es simple: Le tenemos terror a sentirnos más abrumados de lo que ya estamos.
Pensamos que si nos sentamos a hacer este ejercicio saldrán tantas cosas, que no podremos lidiar con la presión de verlas todas juntas.
La primera vez que me senté a escribir todo lo que estaba pendiente en mi cabeza me salió una lista de 76 cosas.
Y me quedé como… Wow… No sabía que había tanto por hacer. Y sí, la primera reacción es “uff, ¿cómo y cuándo le voy a pegar a todo esto?”
Pero el propósito del ejercicio no es generar menos cosas. El propósito es simplemente trasladar los pendientes a un contenedor que no consuma energía, que no se canse ni se abrume.
Es decir, el cuaderno o tu app en lugar de tu mente.
Al recordar este propósito puedes realizar este ejercicio con la libertad de saber que no se espera más de ti que simplemente el hecho de almacenar este gran listado en otro sitio que no sea tu cabeza.
Ya escribí todo. Y ¿ahora qué?
Bueno, te digo: no vas a poder ejecutar y tachar de tu lista todos los ítems que salieron en tu ejercicio de recolección de pendientes.
Simplemente no es realista, y menos si consideramos que hay pendientes de toda índole, desde cosas pequeñas de la casa, hasta aspiraciones de vida y sueños locos e inalcanzables.
(A propósito uno de los míos es ser cantante de ópera, pero eso no va a pasar… no fui bendecida con el don de la voz de diva).
Debes dejar ir la noción de que tienes que hacerlo todo. Debes dejar ir la expectativa de que tienes que ser la persona orquesta, la que toca todos los instrumentos a la vez… y además se oye bonito.
Debes ser rebelde ante la presión del mundo que pretende imponerte un juego de normas y conductas que se supone que debes cumplir.
¡No! No es así. Tú eres quien decide cómo vivir tu vida en tus términos. Y no es necesario ni realista esperar cumplir con el 100% de todo.
Habrá sacrificios
Si estás dedicándoles tiempo a tus hijos, probablemente dejaste algo sin hacer en la oficina.
Si te tomaste unas horas para que te den un masaje, probablemente no vas a almorzar con tu pareja.
Habrá emails sin responder, habrá personas decepcionadas, habrá hobbies olvidados.
Siempre alguna cosa resulta sacrificada. Y está bien.
Hay que dejar ir la expectativa de la perfección y aceptar tus limitaciones. Reconoce que haces lo mejor que puedes y que eres humano. Y no te des tan duro. No es necesario.
Solo se le da el sí a algunas cosas
La clave es tomar decisiones sobre tu larga lista y definir a qué pendientes les vas a dar el sí. Qué tareas merecen tu total atención en este momento y, por lo tanto, cuáles se van a quedar sin hacer.
Al final del día ¿qué cosas afectan directamente tus resultados? ¿Qué cosas hacen que te despiertes por la mañana? ¿Qué personas son el motor de tu vida? ¿Qué actividades te traen total placer y descanso?
Esto al principio parece una tarea difícil y abrumadora, pero tengo herramientas para facilitarte el proceso.
En mi curso gratis te doy algunas pautas para recolectar todos los pendientes y luego decidir qué es lo importante, así que si no te has suscrito, te invito a que lo hagas.
En cuatro pasos tendrás un plan para empezar el año con pie derecho.
Y si quieres ir aun más lejos mi Seminario Web para organizar una vida con mayor claridad, propósito y significado te da tres modelos diferentes para decidir qué es lo realmente clave en tu vida.
Ahora es tu turno
Cuéntanos en los comentarios ¿cuál es una de las cosas más importantes de tu vida a la que deberías dar más atención? Y ¿cuál es una cosa que podrías dejar de hacer hoy, liberando espacio para algo más importante?
Te deseo mucho espacio para lo realmente importante,
¡Cuéntale a tus amigos!
Debes dejar ir la noción de que tienes que hacerlo todo @SerEsencialista
Muchas gracias, Caro. Esto es muy necesario hoy en día 🙂
¡Gracias por tu comentario, Pablo! ¿En qué aspectos crees que deberías mejorar con tu administración consciente del tiempo?