Caso de estudio
Jhon Ramírez, Pos-Doc, Ph.D
Coordinador de Posgrados – Profesor Asociado Fisiología del Ejercicio, Universidad de Antioquia
En la cultura occidental damos un valor exagerado a esferas como la profesional, olvidando el espacio de tiempo real y de calidad que requieren otras dimensiones como la cognitiva, la afectiva, la espiritual, la emocional y otras.
Todos hemos oído la expresión “vivir para trabajar o trabajar para vivir”, nos han enseñado que los sueños cuestan y cuando no nos quedamos tiempo extra en el trabajo o el estudio, cuando no somos activos los fines de semana, cuando no contestamos a nuestras múltiples responsabilidades diligentemente, sentimos frustración y se afecta nuestra motivación.
Al experimentar frecuentemente estos sentimientos, intuí que probablemente el problema no era conmigo; sino que en la sociedad del conocimiento y tecnología que vivimos, todo funciona a gran velocidad.
Eso me llevó a preguntarme ¿realmente existe alguna manera de responder a todo sin dejar mi salud y mi vida en el intento?
¿Cómo era tu vida antes de tomar el programa de mentoría?
Antes de trabajar con Carolina en administración consciente del tiempo, me puse en la tarea de buscar cuanta información existiera del tema.
De hecho, los que trabajamos liderando equipos, administrando departamentos o secciones en el sector público o privado, somos cercanos a las nociones de trabajar por proyectos, metas, objetivos, indicadores de evaluación, entre otros conceptos.
Pero lo contradictorio es que muchas veces somos una pieza útil dentro de un sistema, pero nuestra vida es un caos ya que llegamos tarde a las reuniones familiares, olvidamos fechas importantes, nos cortan los servicios, peor aún, nos enfermamos y preguntamos ¿Por qué a mí?
¿Cuál fue tu experiencia con el programa?
Al trabajar con Carolina en su programa, decidí que yo preferiría la noción de administración “inteligente” del tiempo, ya que realmente el tiempo es el único bien intangible que tiene valor supremo sobre todo, pues con dinero pagas tus vacaciones, pero nunca el dinero devuelve los espacios valiosos de vida como la lectura de un buen libro, la experiencias con tus hijos o pareja, entre otros, esos se construyen con “tiempo de calidad”.
El programa de Esencialista es un choque cultural fuerte, es destronar la noción de trabajar mecánica e inconscientemente, por permitirse vivir equilibradamente sin sentir culpa.
El programa tiene un punto de partida aparentemente complejo por los conceptos y la estructura, pero es de una aplicabilidad inmediata, fácil de seguir paso a paso, llega a ser incluso altamente motivante ya que ves como avanzan todos los proyectos de las diferentes esferas que constituyen tu vida, algo que personalmente me encanta, ya que la vida es un segundo en comparación con todas las experiencias que quisiera llevar del mismo viaje.
¿Cómo es tu vida después de tomar el programa?
Hoy sigo desbordado de trabajo, pero muy tranquilo; tengo claridad sobre qué hacer, en qué orden hacerlo, cuándo hacerlo, con quién me comprometo o no a entregar un informe o proyecto, cuándo son mis vacaciones, dónde quiero ir, en cuáles circunstancias quiero estar, entre otros elementos, lo mejor, al liderar equipos de trabajo mis acompañantes de batalla se sienten seguros, tranquilos y eficientes.
No es necesario caer en pánico o enfermarse, realmente tenemos al alcance nuevas formas de adaptarnos a los tiempos que estamos viviendo y, una de esas, es saber administrar el tiempo, para lo cual recomiendo el programa, ya que pocas veces el dinero permite multiplicar las experiencias valiosas de la vida como en este caso.